50 Millones de mujeres presentan complicación en el embarazo
Posted 5/10/2010 10:57:00 a. m. by Revista El Observador Tapachula inLa joven obtuvo respuesta y para 1910, este día ya era celebrado en casi todos los estados de la Unión Americana; por lo anterior, Jarvis propuso al Congreso de su país presentar un proyecto de ley en favor de la celebración del Día de la Madre en todo el territorio. En 1914, el presidente Woodrow Wilson firmó la petición.
En México, el origen de la conmemoración del Día de las Madres es poco conocido; sin embargo, cumple 88 años de ser festejado. La convocatoria inicial para institucionalizar el Día de la Madre en el país fue lanzada el 13 de abril de 1922, por el periodista Rafael Alducín Bedolla.
Por lo anterior, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), integró el presente documento con información sobre la mujer y su experiencia con la maternidad, para dar a conocer estadísticas sobre la situación sociodemográfica de las madres en México.
MUJERES E HIJOS NACIDOS VIVOS
En décadas pasadas México registraba altas tasas de fecundidad que dieron como resultado un alto crecimiento poblacional, en particular de mujeres que hoy se encuentran en plena etapa reproductiva. Con la puesta en marcha de los programas de planificación familiar (en la década de los setenta) la fecundidad disminuyó de manera importante, de modo que en la actualidad el número de hijos por mujer está en el nivel que asegura el reemplazo de la población, es decir, el número de nacimientos que ocurren hoy permitirá sustituir a la generación de sus padres. Aún con esta baja fecundidad, el volumen de mujeres en edades reproductivas es tal que el número de nacimientos anuales es todavía alto.
Entre 1970 y 2009 el porcentaje de mujeres de 12 años y más que han tenido al menos un hijo nacido vivo pasó de 57.1 a 66 por ciento. Para este último año, la distribución porcentual de las mujeres con hijos muestra que 42% tienen 1 ó 2 hijos, 33.9% entre 3 y 4, y 24.1% 5 hijos o más. En promedio, cada mujer tiene 2.3 hijos; la entidad que muestra el menor promedio es el Distrito Federal con menos de dos hijos, en tanto que en Zacatecas y Guerrero el valor alcanza los 2.8 hijos por mujer.
NACIMIENTOS
Entre 1990 y 2005 en promedio cada año ocurren 2.3 millones de nacimientos2; para este último año se observa que el estado de México concentra 14 de cada 100 alumbramientos, seguido por Jalisco y el Distrito Federal con 7.
Por edad de la madre se observa que la mayor frecuencia de los nacimientos ocurre entre los 20 y 24 años, aunque existe una leve disminución en el periodo 1990-2005, donde el porcentaje pasa de 32.3% a 29.8 por ciento. Le sigue en importancia el grupo de 25 a 29 años, con 31.2% de cada cien nacimientos ocurridos en este periodo.
Según el orden de alumbramiento en 1990, de cada 100 nacimientos 33 fueron de mujeres que experimentaron su primer parto, 24 el segundo, 16 el tercero, 9 el cuarto y en 16 de cada 100 el quinto o posterior3. Para 2005 cambia la distribución, 70 de cada cien nacimientos corresponden a mujeres que experimentaron su primer o segundo parto, 17 el tercero y solo 13 de cada cien el cuarto o más.
Entre 1990 y 2005 disminuyó tres veces el porcentaje de nacimientos provenientes de madres sin escolaridad pasando de 10.7 a 3.5 por ciento; la proporción de alumbramientos de madres con primaria incompleta disminuyó a la mitad, pasando de 15.2 a 7.8 por ciento; en tanto que el porcentaje de aquellos cuya madre tenía secundaria o más aumentó en más de 13 puntos porcentuales, al pasar de 45.7 a 59.4 por ciento.
En 1990, 89.6% de los nacimientos era de madres que estaban casadas o en unión libre, en 2005 este porcentaje disminuyó a 85.5%. Los nacimientos de madres solteras aumentaron en proporción al pasar de 7 a 9.5 de cada cien.
Distribución porcentual de los nacimientos por situación conyugal de la madre 1990 y 2005
Nota: Se refiere a los nacimientos ocurridos en un año calendario y registrados hasta 36 meses después de su ocurrencia. Se excluyen del total, los nacimientos de madres residentes en el extranjero. La suma es menor al 100 por ciento ya que se excluyó el no especificado.
Fuente: INEGI. Estadísticas Vitales. Base de datos. Varios años.
En cuanto al lugar donde se atendió el parto, el porcentaje de nacimientos de madres que dieron a luz en un hospital o clínica (pública o privada) aumentó 12 puntos porcentuales entre 1990 y 2005, al pasar de 74.7 a 86.7 por ciento; en tanto que los nacimientos que se atendieron en su domicilio disminuyeron en más de 13 puntos, al pasar de 21.7 a 8.1 por ciento. Los alumbramientos atendidos por un médico aumentaron de 74.7% a 87.6%, en tanto que los nacimientos atendidos por una enfermera o partera redujeron casi tres veces su proporción al pasar de 21.8 a 7.8 por ciento.
Nota: Se refiere a los nacimientos ocurridos en un año calendario y registrados hasta 36 meses después de su ocurrencia. Se excluyen del total, los nacimientos de madres residentes en el extranjero. La suma es menor al 100 por ciento ya que se excluyó el no especificado.
Fuente: INEGI. Estadísticas Vitales. Base de datos. Varios años.
MORTALIDAD MATERNA
Durante 2008 se produjeron mil 119 defunciones de mujeres que se relacionan con el embarazo, parto y puerperio; poco más de la mitad (50.4%) de éstas se deben a dos grupos de causas en específico: a las hemorragias durante el embarazo, parto y puerperio (25.3%) y a la enfermedad hipertensiva del embarazo, edema y proteinuria (25.1%), las cuales pueden prevenirse o minimizarse con un adecuado control médico.
SALUD
En la etapa embarazo, parto y puerperio se producen grandes cambios tanto a nivel individual como en el entorno familiar de la mujer. Durante el embarazo éstas necesitan mayor cantidad de oxígeno, alimento y descanso, debido a los cambios fisiológicos en su cuerpo como son: el aumento de 10 kilos en promedio por el incremento de grasa corporal; el útero aumenta su peso de 70 gramos a 1 kilo en promedio; el tamaño de los senos es mayor, y el estómago y los intestinos de la madre se mueven para dar espacio al feto.4
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (2004), en el mundo, cerca de 50 millones de mujeres presentan una complicación seria en su embarazo, y más de un millón muere a consecuencia de una mala atención, o en caso extremo, por falta de atención; además refiere que, en América Latina y el Caribe, fallece una de cada 130 mujeres durante el embarazo o parto, cifra muy superior a la presentada en Estados Unidos, donde se reporta un fallecimiento por cada 3 mil 500 mujeres5.
En México, la Norma Oficial Mexicana sobre Atención de la Mujer durante el Embarazo, Parto y Puerperio y del Recién Nacido, indica que “la unidad de salud debe promover que la embarazada de bajo riesgo reciba como mínimo cinco consultas prenatales”6. En nuestro país el promedio de consultas prenatales reportó el nivel más bajo en 2000 con 4.4; de 2003 a 2005 alcanzó el margen establecido como mínimo ( 5 ); sin embargo, en 2006 el número de consultas disminuyó nuevamente por debajo del estándar.
Considerando que la forma más viable de prevenir una complicación durante el embarazo o parto es la atención oportuna, es conveniente reforzar las políticas de atención a este grupo de población durante la etapa de gestación, además de garantizar que el personal encargado cuente con la capacitación necesaria para tratar de manera efectiva cualquier complicación (esto incluye a las parteras).
En el momento del parto, las principales complicaciones que se pueden presentar son: hemorragias (prenatal y puerperal), hipertensión, sepsis, trabajo de parto prolongado y parto obstruido7.
La cesárea es un procedimiento quirúrgico practicado en un ambiente médico, originalmente se efectuaba únicamente cuando el parto vaginal no se desarrollaba de forma normal, como es el parto obstruido, provocando sufrimiento fetal. Las recomendaciones internacionales señalan que los partos por cesárea no deben representar más de 15-20% del total y se debe privilegiar el de tipo vaginal8.
A pesar de las recomendaciones internacionales, las cifras en México muestran un incremento en el número de partos por medio de este procedimiento quirúrgico, alcanzando su máximo en 2002 cuando concentró 41.8% de los partos. La proporción de 2007 (37.4%) está por encima de las recomendaciones internacionales y de la normatividad nacional, situación que puede indicar la existencia de factores económicos, de atención a la salud, entre otros, que generan gastos innecesarios tanto para las instituciones, como para las usuarias.
En ciertas comunidades del país existen mujeres que reciben capacitación que les permite atender partos sin complicaciones en el domicilio de la madre (parteras). Principalmente prestan sus servicios en zonas rurales, en donde el acceso a hospitales es restringido. No obstante, resulta indispensable que para poder llevar a cabo un parto en estas condiciones, la mujer embarazada tenga acceso a consultas prenatales para evitar complicaciones. Otra forma de prevención, son las consultas médicas posteriores al parto (periodo que se conoce como puerperio).
Durante el periodo de 2000 a 2007, el número de consultas a puérperas de primera vez se ha incrementado de 1.7 a 1.9, mientras que en las subsecuentes se observa una disminución en el mismo periodo al pasar de 2.4 a 2.1 consultas.
HOGARES
Al segundo trimestre de 2009 en todo el país se reportaron 24.4 millones de hogares que en su composición incluyen por lo menos a una mujer que ha sido madre, lo que en términos porcentuales representa 87.6% del total de unidades domésticas.
Sin embargo, esta proporción varía según el sexo del jefe del hogar. Si la jefatura es femenina en 91.5% de los hogares hay al menos una mujer con hijos, mientras que 86.3 de cada cien hogares con jefatura masculina se encuentran en esta situación. La distribución porcentual por número de mujeres con hijos en ambos casos, presenta mayor concentración en aquellos donde sólo hay una madre 77% y 86.8%, respectivamente. Llama la atención que la proporción de los hogares con dos madres donde la jefa es mujer supera casi en 8 puntos porcentuales a aquellos donde el jefe es hombre.
Tomando en cuenta el parentesco con el jefe o la jefa del hogar, se observa que 95.1% de las esposas o compañeras son madres, 90% de las jefas de hogar también lo son, 72.7% de las nueras se encuentran en esta situación, al igual que 36.3% de las hermanas9 y 18.4% de las hijas10.
EDUCACIÓN
El nivel de escolaridad de las mujeres de 12 años y más con al menos un hijo nacido vivo ha aumentado paulatinamente. Entre 2005 y 2009 el porcentaje de madres con al menos un grado de secundaria aprobado pasó de 21.9 a 24.6 por ciento; en tanto que las madres con un nivel de instrucción medio superior y superior aumentó de 23.3 a 26.6 por ciento en el mismo periodo. Para el último año, 86.8% de las madres que no cuentan con escolaridad, tienen tres o más hijos; mientras que 71.9% de las madres con estudios superiores tienen uno o dos hijos.
En 2009, las mujeres de 12 años y más con al menos un hijo, tienen en promedio una escolaridad equivalente al segundo año de secundaria (7.5 años). Por entidad federativa, el promedio de grados aprobados de las mujeres que son madres muestra que en el Distrito Federal éstas cuentan con la educación básica terminada es decir, tienen la secundaria concluida (9.2 años); mientras que en Chiapas no completan la primaria (5.1 años).
SITUACIÓN LABORAL
La información de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo muestra un aumento en la tasa de participación económica de las mujeres de 14 años y más que han tenido al menos un hijo: pasando de 39.3 en 2005 a 41.6 por ciento en 2009. Para este último año, por grupos de edad se observa que 37.2% de las madres de 14 a 29 años participa en el mercado laboral, lo mismo que 52.2% de las madres entre 30 y 49 años y 29.3% de las de 50 años y más.
Las madres con educación media superior y superior registran mayores tasas de participación económica con 61.7%; en contraste, la participación económica de las que no terminaron la primaria es de 28.9 por ciento.
El promedio de escolaridad de las madres trabajadoras es de 8.8 años de estudio, nivel de educación equivalente casi al tercer año de secundaria.
De acuerdo con la situación conyugal, las madres solteras se insertan con mayor frecuencia en el mercado laboral (70.5%), seguidas por las separadas, divorciadas y viudas (46.2%) y por último las casadas o en unión libre cuya participación económica es de 37.3 por ciento.
MADRES INDÍGENAS
Entre 1990 y 2005 el porcentaje de mujeres de 12 años y más hablantes de lengua indígena con al menos un hijo nacido vivo aumentó de 66.1 a 69.6 por ciento. Para este último año, estas mujeres residen principalmente en Oaxaca (332 mil), Chiapas (219 mil), Veracruz (191 mil), Yucatán (181 mil) y Puebla (177 mil).
El náhuatl es la lengua indígena más hablada por estas madres, ubicándose a continuación el maya; las lenguas zapotecas y las lenguas mixtecas.
Estas mujeres han tenido en promedio 3.5 hijos nacidos vivos. Por entidad federativa, las residentes en Tlaxcala y el estado de México registran los promedios más altos, con 4.4 y 4.3 hijos nacidos vivos, respectivamente. El 79.7% de las madres hablantes de lengua indígena también hablan español y 53.8% saben leer y escribir; su promedio de escolaridad es de 3.1 años.
En lo que se refiere a movimientos migratorios entre 2000 y 2005, de esta población, casi 36 mil cambiaron de residencia, destacando como entidades de atracción el estado de México, Distrito Federal, Oaxaca, Quintana Roo y Sinaloa. El número de adolescentes de 15 a 19 años hablantes de lengua indígena con al menos un hijo nacido vivo es de 50 804. De ellas, 81.1% sabe leer y escribir; tienen 5.3 años de escolaridad en promedio y únicamente 3.2% asiste a la escuela.
VIOLENCIA DE LA PAREJA CONVIVIENTE HACIA LAS MUJERES CON UNO O MÁS HIJOS
Durante 2006, de las mujeres de 15 años y más con al menos un hijo o hija, 94.5% se encontraban casadas o unidas, 97.5% separadas, divorciadas o viudas y 17.2% eran madres solteras.
Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares 2006, 47.4% de las mujeres casadas y unidas y con al menos un hijo declararon haber padecido eventos violentos por parte de su pareja.
De acuerdo al tipo de violencia, 4 de cada 10 madres fueron sometidas a violencia emocional, 28.8% económica, 21.4% física y 8.7% sexual. Del total de mujeres que padecieron eventos violentos por parte de su pareja: 36% declaró un tipo de violencia; 30.2% dos tipos; 22.6% tres y 11.2% los cuatro tipos de violencia (emocional, económica, física y sexual).
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